Los elementos de la música constituyen un lenguaje especial que parece recoger sus términos de diversas disciplinas artísticas: Frase melódica, célula rítmica, progresión modulante, escala cromática, leitmotiv, matices dinámicos...
Y todo ello para conformar estructuras que se convierten en medios transmisores de sensaciones, sentimientos, descripciones e ideas; es decir, símbolos de nuestras experiencias humanas más elevadas
Vale la pena aproximarse a este lenguaje, conocerlo un poco mejor y vivir luego de una manera más profunda nuestro contacto con la música.