El calor primaveral, casi veraniego, que estos días se ha instalado en Castellón no es sino una más de las mil y una pruebas que la Vida nos presenta diariamente. Puede que a unos les guste más el calor, a otros el frío, pero una cosa es segura: frente a esta circunstancia, igual que con cualquier otra, hace falta mantener un mínimo de serenidad para no dejarnos arrastrar por la incomodidad de la situación.

Precisamente de esta serenidad habló la Escuela de Tai Chi Wu-Hsin en la conferencia que tuvo lugar en la sede de Nueva Acrópolis en Castellón. Con motivo del Día Internacional del Ta Chi, el fundador y principal instructor de la Escuela Wu-Hsin habló de lo habitual que es, en nuestra sociedad de hoy, que nuestra Mente y nuestro Cuerpo vayan cada uno por su lado, descoordinados y casi ignorantes el uno de la existencia del otro, salvo para momentos muy puntuales de nuestra vida.

Esta falta de unidad entre el cuerpo y la mente provoca toda una serie de inconvenientes, como falta de serenidad, estrés... e incluso puede llegar a provocar dolencias físicas en algunos casos.

Así pues, con el afán de instruir a los asistentes en una unificación básica, pero verdadera, entre el cuerpo y la mente, durante la conferencia se realizaron diversos ejercicios prácticos de meditación, chi-kung y similares, que consiguieron que los asistentes, por un ratito, se consiguiesen olvidar de los problemas cotidianos y quedasen centrados en el tan buscado “momento presente”, ese que nunca está quieto porque se mueve al mismo ritmo que el Universo entero.