Al nombrar a Leonardo da Vinci, se nos vienen a la mente decenas de adjetivos: genio, pintor, ingeniero, adelantado a su tiempo, curioso, estudioso, diseñador... Una larga lista que de exagerada no tiene absolutamente nada.
Con motivo del día Mundial de la Filosofía, desde Nueva Acrópolis Castellón hemos querido rendir nuestro humilde homenaje a este ser tan prodigioso y que dejó tan profunda huella. Dentro del ciclo Filosofía y Progreso, iniciamos la primera parte profundizando en esta imponente figura del pasado, aprendiendo un poco más sobre su biografía, su obra pictórica y su vida moral e intelectual.
Sin duda, podemos destacar que Leonardo da Vinci fue un hombre hecho a sí mismo. No tuvo inicios fáciles al ser hijo ilegítimo en el seno de una familia humilde, pero esto no le impidió abrirse paso en la vida. Mezclando su talento innato con una perseverancia ejemplar, logró formarse y cultivarse hasta ser un auténtico Hombre del Renacimiento.
Infinitas gracias a Adoración Perea , M.a Dolores Sanahuja y Margarita Domínguez por acercarnos tan inspirador tema. Y a Carlos Farraces por adentrarnos en el Renacimiento con su música como introducción al acto.