Nueva Acrópolis Castelló, junto con el instituto de música “Tristán”, organizaron una velada musical en el Centre Cultural Castàlia, para recordar al músico castellonense Daniel Fortea Guimerá.
Daniel Fortea nació en 1878 en Benlloch, un pueblo de la montañosa provincia de Castelló. Una forma concisa de definirlo es que fue uno de los discípulos predilectos de Francisco Tárrega. Para un amante de la guitarra esto dice mucho. Lo dice todo.
Su legado es el resultado de su transmutación interna: obras de arte que nos acercan a la be-lleza tras una larga lucha. Alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, tras pasar por los alambiques inter-nos de su personalidad sensible, fueron plasmados en partituras. Un diario se escribe con palabras, Fortea utilizó notas y acordes.
En dicho acto, a través de la música en directo para guitarra y clarinete, por Carlos Farraces, Jesús Arnau y Ricardo Rodríguez, interpretaron obras, de este extraordinario concertista, como “En mi refugio”, “¡Estoy solo!”, “Pétalo de rosa”, “Hoja de violeta”, “Remanso”, “Capricho”, que permitió al público presente, revivir la importancia del arte por su capacidad transformadora del ser humano